Qué es la Planificación estratégica y cómo desarrollarla en una empresa este 2025

Si quieres empezar este año 2025 con bases sólidas en tu negocio, entender la importancia de la planeación estratégica y conocer los pasos para desarrollarla es vital. Comprender lo que constituye una planeación estratégica efectiva puede mejorar exponencialmente el rendimiento de tu empresa. 

Muchas personas piensan que un plan estratégico es algo muy básico que se realiza al principio del negocio o anualmente. Sin embargo, hacerlo es fundamental para la toma de decisiones gerenciales. Aquí te vamos a explicar su importancia y cómo implementarla de manera efectiva en tu negocio.

¿Qué es la planificación estratégica?

La planificación estratégica es el proceso a través del cual las organizaciones evalúan su situación actual y futura, establecen las bases del negocio, como su misión, visión a largo plazo, y valores, y buscan comprender los factores internos y externos que puedan afectarles. Esta evaluación les permite tener mayor conocimiento de la industria y pueden aplicar herramientas que les permitan adaptarse y accionar ante diversos sucesos.


De acuerdo con Serna (1994) la planeación estratégica es “proceso mediante el cual quienes toman decisiones en una organización obtienen, procesan y analizan información pertinente interna y externa, con el fin de evaluar la situación presente de la empresa, así como su nivel de competitividad con el propósito de anticipar y decidir sobre el direccionamiento de la institución hacia el futuro”.

¿Cuál es el objetivo de planificar estratégicamente?

El objetivo de tener una planificación estratégica es que conozcas las herramientas que tienes a tu alcance para comprender los factores internos y externos que afectan a la industria y segmento en el que te encuentras. 

Esto te permitirá tener una dirección clara para establecer y alcanzar las metas de tu negocio. 

Cuando mejor conoces a tu empresa, el entorno en el que te desenvuelves, y las metas que deseas lograr, estarás mejor preparado para posicionarte en el mercado y enfrentar cualquier situación u obstáculo que pudiera afectar el desarrollo de las actividades de tu negocio.

¿Cuáles son los tipos de estratégica?

Los tipos de estrategias básicas son:

  • Estrategia como plan: grupo de acciones y actividades diseñadas para alcanzar un fin. Se puede aplicar para el plan básico de cualquier cosa. 
  • Estrategia como estratagema: tiene como objetivo realizar alguna acción o grupo de acciones que lleve a nuestro adversario a la confusión, de manera de que no pueda identificar con claridad lo que queremos lograr. 
  • Estrategia como posición: enfocada en alinear a la empresa con su entorno, medio ambiente, y tendencias del mercado.
  • Estrategia como perspectiva: son las acciones que ejecutas para proyectar la filosofía, imagen y esencia de la empresa. 
  • Estrategia como pauta: es la combinación entre la estrategia de posición y perspectiva. Su enfoque está en lo que se quiere proyectar para alinear al medio ambiente por un periodo de tiempo.

¿Qué elementos debe tener un plan estratégico?

Los elementos fundamentales que debes tener en cuenta para preparar un plan estratégico efectivo son:

  • Misión: Establece quién es tu negocio, lo que hace y por qué lo hace. 
  • Visión: Define de forma concreta, y en tiempo determinado lo que quieres lograr en el futuro. 
  • Valores: Describe los principios éticos que regirán la manera en que la empresa y todos sus miembros deben conducirse. Es atemporal y es una guía en la toma de decisiones. 
  • Análisis FODA: Analiza los factores internos y externos de tu negocio; fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que te permitirán tener una mejor comprensión de tu situación actual.  
  • Objetivos: Específica las metas y objetivos que deseas lograr, que sean claras, medibles, alcanzables y realistas en un tiempo determinado.
  • Estrategias: Selecciona las estrategias más efectivas a aplicar para la consecución de tus objetivos.
  • Plan de acción: Delimita los pasos específicos que seguirás para la implementación de tus estrategias. 
  • Evaluación y seguimiento: Determina los indicadores de seguimiento que utilizarás para monitorear y evaluar el progreso de tu plan, y así poder hacer modificarlo cuando lo requiera.

Importancia de la planificación

Para poder sobrevivir en un mercado altamente competitivo, necesitas tener objetivos claros. Si tu empresa no tiene un plan ni sabe a dónde ir, no sabrá cómo mantenerse en el tiempo. 

Este es uno de los problemas más recurrentes en las pequeñas y medianas empresas, ya que muchas llevan su administración de manera empírica, resolviendo los obstáculos y problemas que se les presentan, a medida que van ocurriendo. Esta metodología limita mucho las posibilidades tanto de expansión como de supervivencia. 

Un plan estratégico te permitirá tener claridad de la misión de tu empresa, entender las fuerzas externas que pueden afectar a tu empresa, y las fortalezas y debilidades que poseen para lograr los objetivos de forma eficiente, evitando la improvisación y disminuyendo el nivel de incertidumbre sobre el futuro.

Beneficios de tener un plan estratégico

Al planificar estratégicamente tu negocio, conoces las bases de tu negocio, su industria, las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que se pueden presentar, y tomar las acciones que mejor se alinean con tu proyección y objetivos a largo plazo. Por consiguiente, algunos beneficios que se pueden identificar son:

  • Minimización de los niveles de incertidumbre y reactividad al tomar decisiones. 
  • Adaptabilidad a los cambios del futuro. 
  • Reducción de riesgos al anticiparse a posibles problemas.
  • Optimización del uso de los recursos de la empresa.

¿Qué se debe hacer para que un plan funcione?

Es importante que conozcas bien tu negocio y el sector e industria en el que te encuentras, así como al segmento al que te diriges. 

La definición de tu misión, visión y valores es vital, ya que a través de ellos te diriges al mundo y eres percibido. Recuerda que la misión es para siempre, y la visión puede ser modificada. 

Evalúa aquellos factores que te pueden afectar tanto positiva y negativamente, que puedan representar una oportunidad, como lo puede ser la expansión a nuevas geográficas, o una amenaza como la alta rivalidad de los competidores

Haz una auditoría interna de tu negocio, y descubre sobre qué fortalezas puedes apoyarte, e identifica aquellas oportunidades de mejora que debes tener en consideración. Asi podrás tener una visión clara tanto interna como de tu entorno y definir tanto los objetivos que quieres lograr, cómo las estrategias que debes implementar. 

Asimismo, debes llevar un control y seguimiento, te recomendamos hacerlo trimestralmente, y no esperar a final de año para ver qué lograste y qué debes seguir trabajando. Al hacer un seguimiento constante, puedes llevar una mejor medición de los resultados y ajustar lo que consideres necesario. 

Recuerda que si no hay plan, no hay control, y lo que no se controla, no se puede medir ni mejorar.